Viajar con adolescentes puede convertirse un gran reto. Para salir triunfante de semejante desafío existen una serie de consejos básicos en el momento de planificar el viaje y algunas actividades que nunca fallan. Y esta que estamos proponiendo es una de ellas.
Un curso de graffiti captará su atención y será la válvula de escape que tanto necesitan. Equipados con máscaras y guantes van a conocer las bases del spray, cómo manipularlo y cómo obtener los trazos más o menos gruesos según la distancia. Se darán cuenta de que el graffiti no es tan simple como parece.
Después de dos horas graffiteando y con el brazo un poco anquilosado partirán orgullosos de sus creaciones.
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