La Basílica del Sacré Coeur

Publicado el: Sep 12, 2014

La Basílica del Sacré Coeur, en la cima de Montmartre, recibe anualmente a más de once millones de personas.

Después de la Catedral de Notre-Dame, es el monumento religioso más visitado de París.

 

La colina de Montmartre ha sido desde hace siglos un lugar de culto para diferentes religiones. En la época celta fueron los druidas galos quiénes se instalaron; posteriormente, éstos fueron seguidos por los romanos con sus templos dedicados a Marte y Mercurio. A partir del siglo III, los primeros cristianos de París, con su obispo Saint Denis, entregaron sus vidas por la fe. Desde entonces, la colina se llamó Montmartre (Monte de los Mártires).

Durante más de siete siglos y hasta la Revolución Francesa, la Abadía Real de Montmartre era un centro espiritual que acogía a los peregrinos que acudían al santo lugar. Hasta aquí llegaron San Bernardo, Santo Tomas de Aquino, San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier e incluso Juana de Arco que se refugió en la Abadía durante el asedio. En 1792 las benedictinas fueron expulsadas por la Revolución y la Abadía fue completamente destruida.

La Basílica del Sacré Coeur está situada en la cima de la colina de Montmartre. Su construcción se decidió en la Asamblea Nacional en 1870, después de la derrota en la guerra de Prusia, como un símbolo de renovación espiritual, de esperanza y de confianza

La iglesia es de estilo romano-bizantino se inspira en Santa Sofía de Estambul y San Marco de Venecia. La piedra con la que se construye el exterior se conoce como Château-Landon, procede de Seine et Marne y tiene la propiedad de volverse más blanca con el agua de la lluvia.

La cúpula se puede visitar pero para hacerlo es necesario subir unos trescientos escalones. El órgano de la Basílica está considerado como uno de los mejores de París, fue el último que construyó Cavaillé-Coll en 1898. El campanario a 83 metros de altura alberga una de las mayores campanas del mundo conocida como “la Savoyarde” con un peso de 19 toneladas.

La Basílica permanece abierta desde las 6:00h hasta las 22:30 todos los días del año

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