Tomar una taza de chocolate caliente es uno de los pequeños placeres que puedes regalarte cuando visitas París en invierno.
Hemos seleccionado para vosotros los mejores lugares para tomar una taza de chocolate caliente en París y os desvelamos sus secretos.
Aquí, un chocolate bien servido tiene su ritual: bol de chantilly para servirse a voluntad, vaso de agua, mini-financier para acompañar…
Jean Paul Hévin
Es uno de los grandes maestros chocolateros de Francia, galardonado en múltiples ocasiones. Ha abierto su “chocolate bar” en el primer piso de su boutique de la rue Saint-Honoré. Su chocolate caliente, preparado en el momento, es un chocolate con muy poca manteca de cacao y, por tanto, con poca grasa; poco azucarado para conservar su gusto. Eso sí, elaborado con un chocolate de calidad. El toque especial son las combinaciones exóticas, chocolate a las ostras, a la zanahoria o la versión afrodisiaca (Jengibre y especias). Si estás dispuesto a probar nuevas sensaciones este es tu sitio. Los más conservadores preferirán las versiones clásicas de Hévin.
Jean Paul Hévin
231 rue Saint-Honoré
75001 París
Jacques Genin
Otro de los grandes chocolateros de París, que ha sido también proveedor de chocolate de los grandes hoteles hasta que abrió su propio salón de té. Genin ha sido un autodidacta que ha pasado por todos las especialidades de la cocina hasta decantarse por el chocolate. Su nombre figura en todas las listas de los mejores chocolateros de Francia.
En el primer piso de su boutique ha instalado el laboratorio lugar en el que realiza sus creaciones.
Su chocolate caliente es exquisito, está hecho con chocolate Araguani de Valrhona, no os perdáis sus famosos éclairs de caramelo.
Jacques Genin
133 rue de Turenne
75003 París
La Durée
Es otro de esos clásicos que no te puedes perder en tu visita a París, toda una institución. Fue Jeanne Souchard esposa del propietario quién en 1900 tuvo la feliz idea de abrir un nuevo local que reuniese el café y la pastelería y así nació uno de los primeros salones de té de la capital. Te encantarán sus boutiques que te transportarán a la Belle Epoque. Además, no deberías irte de París sin haber probado los célebres macarons y los de la Durée son de los mejores.
https://www.laduree.com/fr_fr/
Café de Flore
El chocolate caliente del Café de Flore está en los primeros puestos en cualquier lista de mejores chocolates de París. Tomar una taza chocolate caliente en el Café de Flore es también respirar el ambiente literario que dio fama a esta ciudad en el siglo XX. Este café era la “oficina” de Sartre y Simone de Beauvoir, aquí escribían y hacían sus tertulias.
Si bien inicialmente fue centro de reunión de intelectuales de la extrema derecha, ésta clientela fue sustituida por surrealistas y dadaístas y más tarde serían los existencialistas. La lista de artistas, escritores e intelectuales que eran asiduos es casi interminable. Hoy resulta un poco caro y el servicio es mejorable pero es otro de los templos de París que no te puedes perder.
Café de Flore
172 Boulevard Saint-Germain
75006 Paris
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