Asunto bastante escurridizo porque cada país tiene sus propias normas. ¿Cómo actuar en el país galo? Hablando de las propinas: las claves para acertar.

Como norma general, en Francia los precios incluyen los impuestos y el servicio. Se calcula que es un 15% del total si bien es costumbre dejar una propina adicional.

Desde hace algún tiempo los profesionales de la hostelería se quejan de que los nuevos medios de pago están terminando con las propinas y de que las nuevas generaciones prefieren dejar un comentario positivo en las redes sociales a dejar una propina cuando están satisfechos con el servicio.

Conviene saber que los franceses sacan las peores notas en lo que respecta a la generosidad de sus propinas. Los americanos son los más generosos.

Hablando de las propinas, las claves para acertar  son la sutilidad y la discreción. No se trata de impresionar a los que nos rodean sino de recompensar un servicio que nos ha parecido excelente. Incluso si no nos ha gustado deberíamos dejar siempre algo aunque sea poco.

Debemos prestar especial atención si estamos en un entorno de negocios. No dejar propina o dejar una propina excesivamente alta podría ser juzgado negativamente cuando estamos con clientes o en un contexto profesional.

Cuánto y a quién debemos dar propina en Francia:

Al camarero del bar o del restaurante, lo usual es dejar una propina de entre el 5 y el 10%

Personal de hotel, una propina de 1€ o 2€ a quién recoge nuestras maletas, la persona que se ocupa de la limpieza o de aparcar los coches.

Las esthéticienne la propina estará en función de la cuenta pero de 3€ a 5€ es correcto

En la peluquería es costumbre dejar una propina entre 1€ y 5€ a la persona que ha hecho el lavado a la que se encarga del corte (siempre y cuando no sea la propietaria)

El taxista entre 1€ y 5€, en especial si ha hecho lo imposible para que lleguemos a tiempo al destino, contar también 1€ por maleta si nos ayuda